La autoestima: el sistema inmunológico del psiquismo
Así como el sistema inmunológico protege nuestro cuerpo de virus y agentes dañinos, la autoestima cumple una función similar en el área psicológica: nos defiende de los ataques internos y externos que pueden afectar nuestra salud mental y emocional.
Una autoestima saludable nos ayuda a no ser vulnerables ante las críticas destructivas o informaciones negativas que pueden venir del entorno. También nos resguarda de los pensamientos autodestructivos—a veces sutiles e imperceptibles—que pueden invadir nuestra mente, influir en nuestro estado de ánimo y condicionar nuestras actitudes. Cuando esto ocurre se ve afectado nuestro ser en su totalidad y, en consecuencia, nuestra forma de relacionarnos con el entorno.
En la danza, donde la exigencia suele ser alta y la exposición constante, fortalecer la autoestima es clave para afrontar los desafíos sin caer en la trampa de la comparación y la autoexigencia extrema, que puede llevar al agotamiento y la frustración.
Danza y autoestima: una relación fundamental
La danza es una disciplina que implica una intensa interacción social, lo que puede llevar a los bailarines a compararse con otros, absorber normas rígidas impuestas por ciertas instituciones o seguir estándares poco saludables.
Desafortunadamente, existen pedagogías anticuadas que aún persisten, caracterizadas por un enfoque que excluye en lugar de incluir, deforma en lugar de formar, y limita en lugar de potenciar.
Uno de los mayores daños a la autoestima en la danza proviene de los comentarios destructivos sobre el cuerpo y la manera de bailar. La crítica, cuando es constructiva, puede ser un recurso valioso para el crecimiento personal y artístico. Sin embargo, cuando se utiliza para invalidar o menospreciar, puede tener consecuencias devastadoras, especialmente si la persona no cuenta con una autoestima saludable.
No podemos olvidar que, más allá del perfeccionamiento técnico, la danza es una forma de libertad, de expresión auténtica. Por eso, debe prevalecer siempre el respeto: respeto por el cuerpo propio y por el cuerpo del otro, por la danza propia y por la danza ajena.
Hoy en día, se entiende que incluso la técnica debe adaptarse al cuerpo singular del bailarín, en lugar de que el cuerpo tenga que adaptarse a la técnica. Una coreografía grupal exige coordinación, pero eso no impide que cada bailarín aporte su impronta única, su sello personal.
La raíz de la autoestima: historia, autoconocimiento y acción
Nuestra autoestima se configura desde la infancia, influenciada y reforzada por todo lo que nos sucede a lo largo de la vida, que constituye nuestra historia singular. Por eso, el autoconocimiento es el primer paso para fortalecerla. Identificar y tomar conciencia del tipo de autoestima que tenemos nos permite actuar en consecuencia. Si reconocemos que nuestra autoestima es baja, es fundamental ocuparnos y tomar acción, en lugar de resignarnos. Así como no ignoraríamos un sistema inmunológico debilitado que pone en riesgo nuestra salud física, tampoco deberíamos desatender una autoestima frágil que afecta profundamente nuestra salud mental y emocional. Y si no logramos fortalecerla por nuestros propios medios, buscar ayuda profesional es una decisión inteligente. De lo contrario, corremos el riesgo de quedar estancados o bloqueados, sin poder desplegar nuestro verdadero potencial.
Creer en uno mismo: el verdadero punto de partida
Todos pueden creer en ti, pero si tú no crees en ti mismo, de nada sirve. Por el contrario, nadie puede creer en que lo lograrás, pero si tú lo haces, eso es suficiente.
La autoestima se construye sobre lo que creemos, percibimos y valoramos de nosotros mismos. Se basa en la autoaceptación y en el respeto por nuestra esencia más allá de los estereotipos de belleza o modelos sociales. No se trata de encajar, sino de vivir con autenticidad y libertad interior.
Cada persona trae consigo talentos únicos, asi que en lugar de fijarnos en lo que aún no dominamos, valoremos lo que ya tenemos y desarrollemos nuestras capacidades. En la danza y en la vida, la autoestima se fortalece cuando abrazamos nuestra singularidad y nos enfocamos en nuestro propio camino de crecimiento.
Malvina Acosta
Prof. y Lic. en Psicología
MN 73348